En esta posición las negras parecen tener controlado el ataque de las blancas en la séptima fila, sobre todo en g7 con dos caballos defendiendo esa casilla, también tienen ataque sobre g3 y posibilidades de juego con el peón pasado de e3, pero una cosa es lo que parece y otra lo que sucede (también en ajedrez las apariencias engañan). Las blancas juegan 1. Df6!, ya que el peón de g3 no resulta tan importante, pues al comerlo no pueden hacer gran cosa más; y la jugada con la dama, inmoviliza al caballo de e6 porque la dama negra está sin defender y amenaza Df7 seguido de mate. 1. ... Dxg3+ 2. Rh1 Ceg7 3. Tg4
a la reina negra sólo le queda una casilla a la que ir, pero no muy buena.
3. ... Dd6
4. Txg7 Rh8 5. Th4! amenazando ya muchas cosas a la vez, 5. ... Cxg7 quitándose el mate de encima, pero perdiendo la dama. 6. Dxd6 y ya abandonaron. Cuando un rey parece que está debil, es que está débil y hay que atacarlo antes de que se fortalezca.
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